Ximena Córdoba se suma a la lista de famosos que han puesto fin a sus historias de amor este año. En entrevista, la actriz y conductora nos habló del proceso de divorcio que empezó en julio pasado de la manera más discreta, como siempre ha manejado su vida. Por si fuera poco, Carlos Rojas, su expareja, le está pidiendo manutención, según consta en documentos legales.
“ME DUELE QUE EL AMOR SEA ALGO ECONÓMICO”
¿Qué fue lo que pasó?
Desde hace tres años la relación ya estaba débil y nos separamos como un año, pero preferí no comentarlo con nadie. No he hablado mucho de mi vida privada, soy una persona muy discreta en el ámbito personal.
¿Qué provocó la ruptura definitiva?
No fue de un día para otro. Traté de regresar y ver qué se podía rescatar. Desafortunadamente no se pudo rescatar mucho ya y la relación terminó. Son varios aspectos que no contaré públicamente porque son cosas muy privadas.
¿Cuánto tiempo llevan separados?
Esto no es un proceso de ahorita, es algo que ya viene desde hace un buen tiempo. Solamente la gente más íntima y allegada lo sabe. Lo único que tengo que decires que yo me enamoré de él y lo amé profundamente como para estar casada por 10 años. Desafortunadamente, las cosas se acaban.
¿Tú tomaste la decisión?
No. Fue una decisión mutua; simplemente en ese momento él me dijo: “Bueno, pon tú el divorcio y ya”. No quiero hablar más al respecto. Lo único que quiero decir es que le agradezco a Dios por todas las oportunidades que me ha dado, por todo lo que he hecho en mi vida.
¿Él te está pidiendo manutención?
No quiero hablar nada de él, no me parece correcto. Al final, es el hombre que más he amado en mi vida. Me duele mucho lo que pasa y que el amor se convierta en algo económico. Todo está en la decisión de un juez, y para mí, mi amor es hacia Dios y hacia mi hijo, no hacia el dinero. No me importa de lo que me tenga que despojar, quiero ser solamente feliz. Si alguien quiere hacer dinero, fama, popularidad o negocio de mí, pues allá esa persona. A mí nadie me dio para la manutención de mi hijo ni para vivir. Nunca he tenido esa necesidad, he trabajado toda mi vida.