“Me tardé como cuatro o cinco meses después de comprometernos para empezar a planear todo, apenas hace un mes revisé opciones de lugar”, me cuenta sobre la organización y continúa: “He tenido mucho trabajo y los dos estábamos en un mood de tomarnos las cosas con calma”.
Sin embargo, antes de adentrarnos en los detalles de su gran día, volvamos al principio de la historia de Pau y Rodrigo (Saval): “Nos conocimos cuando yo tenía como 15 años, en un viaje a la playa. Éramos vecinos de condominio el fin de semana, pero no volvimos a vernos hasta años después”, recuerda Pau, quien se reencontró con Rodrigo hace cerca de cuatro años en una boda. “Además, hubo algo muy chistoso”, prosigue: “Justo antes de esa fiesta me había ido a componer con unas amigas a Monterrey, y una de ellas tenía una cita para que le leyeran la mano, que me cedió. Fui y la quiromante me dijo que conocería a un Capricornio y que con él me casaría. En esa época estaba soltera y a todas las personas con quienes salía les preguntaba qué signo eran (risas); lo hice con Ro en nuestra primera conversación… ¡y él era Capricornio! De ahí surgió una canción que le escribí con ese nombre”. Con el tiempo, y mientras se conocían cada vez más, confiesa Pau, se fue dando cuenta de que Rodrigo era el indicado para ella, y también me platica que hace más o menos un año ya estaba segura de que él era la persona con quien quería compartir su vida.
Cuando llegó el día en que Rodrigo pidió a Pau casarse con él, ella estaba más que lista… aunque no pensó que sucediera en aquel momento: “No lo esperaba para nada, lo planeó muy bien”, reconoce entre risas. “Se supone que iría a un evento, incluso firmé un contrato ficticio; se puso de acuerdo con todo mi equipo. Recuerdo que el supuesto evento tenía un dress code blanco con rojo, y mi stylist me llevó muchas opciones de vestidos y yo le decía: ‘¿¡Por qué tantos!? Es algo más casual, según yo’ (risas). Cuando llegué al lugar pensé: ‘Aquí no es’, pero entonces lo vi y en ese instante supe qué iba a pasar”.
Después de compartirme cómo Rodrigo la sorprendió para pedirle matrimonio, Pau y yo hablamos un poco más sobre su próxima boda, pese a que no me reveló muchos detalles, pues aún está en el proceso de planeación. Lo que sí destacó con mucha alegría es que ha coincidido con Rodrigo en las decisiones sobre el evento y ha disfrutado bastante la cercanía con su familia durante esta etapa. “Creo que la boda y la celebración tienen mucho que ver con quiénes somos Ro y yo como pareja. Me he dado cuenta de que cambié mucho la idea de boda que tenía cuando era más chica, ¡y eso está bien! Porque he crecido y evolucionado con el tiempo”. También me revela que lo más importante para ella es la gente que esté ahí: “Al final, para los dos es celebrar nuestro amor y dar el siguiente paso, y hacerlo con la gente que es más importante para nosotros… ¡es lo mejor!”.
Y obvio, charlamos de su vestido. Me adelanta que lo diseñó de la mano de Rosa Clará, en Barcelona: “Me fui con mi mamá hace unas semanas: fue un viaje espectacular, porque convivimos muchísimo. Además, fue increíble trabajar directo con Rosa, en su taller y con su equipo, que es divino. Ya tenía, más o menos, algo en mente, porque soy de ideas fijas (risas), y Rosa me ayudó a escoger y afinar muchos detalles”, expresa superemocionada. Aunque en ese viaje se enfocaron más en su vestido para la boda civil, que era más próxima, pronto volverá para centrarse por completo en el vestido del gran día; ¡sin duda lo lucirá tan espectacular como los modelos que se probó para nuestra cámara en estas páginas! Pau, gracias por compartir con Cosmo este maravilloso momento en tu vida. ¡Felicidades para ti y Ro!